lunes, 7 de julio de 2008

Azul y rojo

La pierna derecha le dolía como si se hubiera partido en dos. Los disparos en la puerta del Banco lo habían elegido para ser uno de los primeros en caer. Tenía que arrastrarse dos metros detrás de esa pared para llegar hasta la pistola. El ruido de las balas le martilleaba las sienes. Antes de alcanzarla, alguien se paró frente a él y le apuntó.
Era extraño ver el acerado brillo opaco del cañón, cuya boca señalaba algún punto en su frente. Pero el proceso no comenzó hasta que observó la mirada de quien la empuñaba, lejana, indolente, tal vez enajenada en su determinación.
Entonces si, los segundos parecieron querer extenderse y robarle su duración a los minutos; una rebeldía del tiempo en la que no se detuvo porque, el vertiginoso girar de las luces azules y rojas, mostraba, como en un cristal facetado, cosas viejas, algunas ya olvidadas, que ahora volvían.
Recordó entonces la helada tarde del entierro de su padre; el vestido blanco de María y la mirada de ilusión a través de aquel velo; la calidez de tener en brazos a Santiago recién nacido; vio también la seducción de otra mujer…, lo que le dio a aquella limosnera en el tren, el disparo mortal en otro asalto, El soborno rechazado con dudas…
De a poco, ante aquello, necesitó arrepentirse, pedir perdón.
Nada de lo que sucedía a su alrededor parecía real, ni la luz, ni el hombre que le apuntaba, ni el fogonazo de ese disparo amarillo y cegador.

De a poco, todo fue reapareciendo: El hombre caído a sus pies con un disparo en el hombro, las luces azules y rojas en las sirenas de los patrulleros, su compañero con la pistola aún humeante y el latir húmedo del muslo inmóvil.


Su mano buscó deliberadamente el pecho, pero no era una herida lo que buscaba.

5 comentarios:

Apalabrada dijo...

Guau, Vill a este relato "lo viví".
Besos

El Gaucho Santillán dijo...

Buenìsimo Vill1!! El poema que dejaste en el mìo, es tuyo??

Saludos

Rapote dijo...

"-...Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte."

Saludos y felicitaciones, no le conocía este Blog amigo.
;) http://tiburonesdelanoche.blogspot.com/

MariaCe dijo...

Hermoso relato Vill, muy gráfico y vivible, me pasó tal como a Apa. Y comprendí perfectamente la última frase. Felicitaciones!

Anónimo dijo...

Vill, es como si me hubiera pasado.